Reseñas
Acosta, Felicitas María. La matriz de la escuela secundaria en la Argentina: análisis histórico comparado entre el siglo XIX y el siglo XX. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Teseopress. 2023, 286 páginas, ISBN 978-631-00-1456-2
En este libro, Felicitas Acosta, reconocida investigadora y docente de la UNGS y la UNLP, publica su tesis doctoral, que aborda el proceso de expansión de la escuela secundaria argentina desde una perspectiva internacional comparada.
En la primera parte se presenta y describe el marco teórico-metodológico desde el cual se realiza la investigación. Según Acosta, el método comparativo permite analizar el fenómeno de la expansión de la escuela secundaria en distintas unidades macrosociales y en una misma sociedad; la configuración de la escuela secundaria argentina será, en este sentido, la unidad observacional, a la cual se contrastará con la experiencia de otros países, tomados como casos núcleo (Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Prusia). Dentro del campo de la educación comparada, se propone el cruce entre la teoría de la cultura mundial y la perspectiva sociohistórica.
En la segunda parte se presentan las tendencias históricas transnacionales acerca de la escolarización secundaria, focalizando en cómo se conformaron los sistemas educativos y, específicamente, la escuela secundaria en algunos países seleccionados para la comparación. El capítulo 4 aborda cómo surgieron y se consolidaron los sistemas educativos, entendidos como un éxito del nuevo orden moderno. Durante el siglo XIX se produjo el proceso que allanó el camino para el surgimiento de los sistemas educativos nacionales en el siglo XX, instituciones sui generis, distintas a las que ya existían, y con ellos se consolida la necesidad de escolarizar.
El capítulo 5 analiza el pasaje de una red de escuelas a un sistema educativo en los casos núcleo propuestos, para luego compararlos con Argentina. Cobra centralidad el modelo principal de escuela secundaria correspondiente a cada país; el lycée y el college franceses, el gymnasium y la realschule en Prusia; la highschoolestadounidense; las public, propietary . grammar schools en Inglaterra. A su vez, en los estados germanos, Francia, Holanda y Suiza, las formas básicas del sistema educativo se instauraron hacia 1930; en el norte de EEUU, lo hicieron entre 1830 y la Guerra Civil. Por su parte, en el sur estadounidense y europeo, así como en Gran Bretaña, esto sucedió entre fines del siglo XIX y principios del XX; en este último grupo puede ubicarse nuestro país.
El capítulo 6 describe el modelo institucional de la escuela secundaria, prestando atención a las distintas funciones de la educación (propedéutica, cultural, social y político-económica). Según Acosta, el concepto de educación secundaria surge entre el siglo XVIII y el XIX y su modelo institucional de referencia fue el de los colegios humanistas del siglo XV. Según lo demuestra, una vez ampliado y garantizado el acceso a la escuela elemental, la escuela secundaria funcionó a través de una lógica de diferenciación, que se produjo de distintas maneras (segmentación intrainstitucional en Francia, interinstitucional en Inglaterra y vertical en Alemania). Así, la matriz de los sistemas educativos está caracterizada por la segmentación, y la expansión del nivel no se produjo hasta después de la segunda posguerra (es decir, en un contexto de reconstrucción) con avances en la obligatoriedad (y muchas veces en la gratuidad) de dicho nivel.
Finalmente, en la tercera parte la autora se dedica al análisis del caso argentino. El capítulo 7 aborda el surgimiento del sistema educativo argentino. Específicamente la configuración de la escuela secundaria argentina se vincula a la creación de los colegios nacionales (segunda mitad del siglo XIX), con una impronta humanista y pensados para formar a la dirigencia. Durante el siglo XX atraviesa un constante proceso de crecimiento. En relación a los casos núcleos, se encuentran puntos en común: la temprana configuración de la escuela secundaria originada en el Colegio Nacional, la expansión desde mediados del siglo XX, la segmentación de la oferta del nivel secundario, y un modelo institucional como institución determinante. Como diferencias, resaltan la dificultad para modificar el modelo institucional, el desgranamiento, la articulación directa con los niveles educativos anterior y posterior.
El capítulo 8 aborda el proceso de conformación de los colegios nacionales, entendiendo que ese es el modelo institucional argentino, conformado por diferentes iniciativas en distintos momentos históricos y puntos del país. Se centra en cuatro casos, dos de origen religioso y colonial, el colegio Monserrat (creado en 1687 por los jesuitas, en Córdoba) y el Buenos Aires (creado por Mitre en 1863 pero con antecedentes), y dos de origen laico del período post revolucionario, San Miguel (originalmente el Liceo de Tucumán, creado en 1854) y Uruguay (en Concepción, Entre Ríos, creado por Urquiza en 1849).
Por su parte, el capítulo 9 examina el momento de surgimiento y expansión del modelo institucional, que se corresponde, en términos históricos, con el decreto de Mitre de 1863 en relación al colegio nacional y la consecuente creación de colegios nacionales en las capitales de las provincias a partir de 1864, así como con la sucesión de cambios de reglamentos y planes de estudio hasta principios del siglo XX. La autora realiza un minucioso desarrollo en el cual describe aquellas cuestiones claves que hacen al modelo institucional como forma tanto organizacional como pedagógica, recuperando los planes de estudio de la época y testimonios de estudiantes. En ese sentido, destaca la agrupación tiempos-espacios-contenido, la función del establecimiento de la escuela secundaria, los estudios y la evaluación. Por otro lado, el momento de modelización se corresponde históricamente con la homologación de las orientaciones de los planes de estudio del colegio nacional con los de otras modalidades de enseñanza, así como con el desarrollo de nuevas modalidades de enseñanza. La propuesta de la autora es que existe una sistematización estatal modelizadora frente a una segmentación por diferenciación institucional (recuperando la idea de circuitos diferenciados acuñada por Cecilia Braslavsky).
El Estado argentino creó distintos tipos de oferta de enseñanza secundaria, llevando adelante un proceso de sistematización sobre la base de una tendencia modelizadora. Primero, a partir del modelo institucional del Colegio Nacional como referencia para las creaciones de otros colegios nacionales provinciales y también de escuelas particulares, luego a través de la unificación de distintas ofertas de ciclos comunes. Llegando hacia el final del capítulo, se corrobora la hipótesis de que se sostiene una estructura única sobre la base de un modelo institucional de referencia (el del Colegio Nacional) y fue perfeccionándose en relación a otras instituciones, las escuelas normales, comerciales y técnicas.
Por último, el capítulo 10 analiza la evolución de la oferta y la matrícula en las distintas modalidades del nivel secundario argentino, en un lapso que abarca desde el momento en que se crea el colegio nacional (1863) hasta la descentralización del nivel (1992), a partir de la sistematización de información estadística histórica disponible. En términos generales y de acuerdo con los datos expuestos por Acosta, la oferta atravesó un crecimiento sostenido durante el período propuesto, con variaciones en los distintos subperiodos. La creación de oferta se consolidó entre los años 1930 y 1960, en todas las modalidades y tanto en la oferta estatal como privada. En lo que concierne a la matrícula, en términos generales, para 1960, el 53% de la población entre 12 y 17 años concurría a la escuela secundaria, alcanzando al 76% de dicha población para 1991. Pero ya desde 1970 se advertía una gran dificultad del sistema educativo que, como nos muestran estudios contemporáneos, sigue siendo fruto de preocupación el desgranamiento, es decir, que no todxs lxs que ingresan se gradúan. Sobre esto, la autora avanza en sistematizar y compartir datos que dan cuenta de cómo persiste un ritmo de pérdida de matrícula durante todo el período analizado.
En definitiva, el libro representa un aporte sumamente valioso para conocer la historia de nuestro sistema educativo, poniendo en relevancia cómo se inserta dentro de un proceso global, con semejanzas sobre todo a los casos de los países de modernización temprana que son tomados como casos núcleo, pero también atendiendo a las particularidades propias del caso argentino. Otro gran aporte tiene que ver con cómo problemáticas educativas actuales están enraizadas en el momento fundacional del sistema educativo, siendo inherentes a la matriz del nivel secundario, caracterizado por la lógica de incorporación-expulsión y dando lugar a problemáticas que han perdurado en el tiempo sin lograr resolverse, a pesar de las numerosas políticas públicas que se han pensado e implementado al respecto.
Al respecto, una posible línea de indagación para futuras instancias puede relacionarse a los recientes procesos de reforma de la escuela secundaria que han atravesado algunas provincias, como Río Negro con la Escuela Secundaria Río Negro (ESRN) o los procesos que recientemente han empezado a caminar Buenos Aires y CABA, ya que, como bien señala Acosta, esta fue la estrategia predominante que buscaba resolver las limitaciones en la efectiva expansión del sistema educativo. Cobra interés evaluar el impacto de estas reformas sobre un modelo originario que no sólo se mantuvo a lo largo del tiempo, sino que también se muestra reticente a los cambios.