Archivos de Ciencias de la Educación , nº 6, 2012. ISSN 2346-8866
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Departamento de Ciencias de la Educación

RESEÑAS / REVIEW

El posgrado en el campo universitario. Expansión de carreras y productividad de tesis en la Argentina. de la Fare, Mónica; Lenz, Sylvia. Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires, 2012

Yamila Duarte

Universidad Nacional de La Plata -IdHICS(Argentina)

El libro que se reseña a continuación aborda la temática del posgrado en las universidades argentinas tomando como referencia los orígenes de esta política y su creciente “expansión explosiva”.

Analizar este fenómeno desde la singularidad que fue asumiendo en la estructura del sistema universitario requiere considerar el conjunto de políticas de promoción y financiamiento que potenciaron su crecimiento a la vez que identificar las particularidades que fue asumiendo en los diferentes campos disciplinares. A pesar de ello, es un campo poco explorado. Si bien existen análisis focalizados, se hace cada vez más necesario contar con análisis globales e integrales acerca del proceso de implementación y normalización de las políticas de posgrado en la Argentina.

En este sentido, el material que aquí se presenta se ubica en una zona de clivajes que reconoce áreas de vacancia, y para las que propone una rigurosa sistematización de datos estadísticos, una ampliación y articulación de las fuentes de consulta y un ordenamiento de los campos disciplinares tomando dos ejes de análisis: carreras y productividad de tesis. Esto último representa un aporte sumamente valioso al campo, porque permite identificar cómo operan los mecanismos de expansión en los espacios micro- institucionales y cómo estos, a su vez, son redefinidos por las particularidades que les imprime cada campo.

El estudio que se propone es el producto de una investigación desarrollada en el Observatorio Sindical de Políticas Universitarias del IEC-CONADU que toma como eje de análisis la expansión del posgrado en argentina desde 1995, año en que se sanciona la Ley Nº 24521 de Educación Superior (LES), hasta el 2009, con el objetivo de reconstruir y analizar el espacio social del posgrado en el campo universitario. Se propone profundizar en la construcción de datos cuantitativos y el análisis de documentos institucionales, quedando para próximas investigaciones la incorporación de las voces de los actores institucionales.

El primer capítulo reconstruye el contexto histórico-institucional del surgimiento del nivel de posgrado en el sistema universitario, con el objetivo de ubicar estos cambios en el marco de un conjunto de transformaciones más generales, producto de una re-estructuración en las relaciones entre Estado, universidades y sociedad civil. Si bien existen numerosos trabajos que abordan el tema, puede evidenciarse que el “microcosmos” de los posgrados ha sido escasamente objetivado, cuestión que afecta aspectos de su política y gestión. Esta falencia se debe en gran parte a que, como apuntan las autoras, el sistema universitario no priorizó la formación del posgrado en su conformación como tal, como sí lo fue la enseñanza de grado.

Las primeras experiencias relevadas y sistematizadas datan de la década del ´70-´80 y reflejan la presencia de dos vertientes bien diferenciadas, por un lado, el posgrado de especialización, destinado a aquellas carreras más tradicionales con una oferta de cursos de uno o dos años tendientes a profesionalizar el campo, y por otro, el posgrado académico, sustentado en la elaboración de una tesis con la obtención de un título de doctor y una duración promedio de tres o cuatro años. Esto llevó a que las carreras tradicionales como ingeniería, medicina, abogacía, adoptaran un perfil más profesionalista.

Durante el período de reapertura democrática, se implementan políticas de posgrado tendientes a propiciar un adecuado desarrollo y modernización del país, así como también se habilitan canales institucionales de discusión y reflexión alrededor del desarrollo de políticas de ciencia y tecnología. A pesar de estos intentos, el posgrado no demuestra evidencias cuantitativas de crecimiento, sino más bien intentos aislados de una oferta acotada aunque sostenida en las carreras tradicionales. Va a ser en la década de los ´90, en el marco de una transformación en la educación superior acompañada por la planificación de líneas de políticas públicas vinculadas a la profundización de las tendencias internacionales y a la mercantilización de los servicios educativos, que el posgrado comienza a expandirse.

El segundo capítulo describe el momento clave de expansión de los posgrados a partir de identificar los dispositivos que permitieron la promoción de la oferta en el sistema. Resulta interesante cómo las autoras recuperan el contexto político y describen las medidas que acompañaron el proceso de legitimación de esta política, dimensión que permite comprender la complejidad que asume el sistema, no sólo en cantidad de agencias y programas diseñados, sino en el impacto que tiene en las estructuras institucionales, incorporando trayectos formativos de posgrado.

Las autoras elaboran dos conjeturas respecto al fenómeno de expansión del sistema de posgrado: una es que la heterogeneidad percibida se debe a las disputas existentes entre agencias y agentes por el reconocimiento del capital académico, lo cuál lleva a que los dispositivos impulsados asuman impactos distintos según los niveles de desarrollo de los campos científicos como a los grados de institucionalización y legitimación de las actividades científicas y de posgrado en las instituciones universitarias. La segunda conjetura alude a la tensión intrínseca entre los principios de gratuidad de las universidades nacionales y la rentabilidad de este sector para el Estado, en un marco donde se discuten sustancialmente qué áreas son económicamente sustentables; esto lleva a una cierta hibridación entre lo público y lo privado.

Las autoras analizan también el importante rol que cumplió la CONEAU en estas tensiones, organismo estatal creado con la LES encargado de llevar adelante tareas de supervisión y control sobre las carreras de grado y posgrado así como la aprobación de nuevos proyectos de carreras.

Respecto a los datos estadísticos relevados, que parten de un análisis de las agencias (Secretaría de Políticas Públicas, CONEAU, CIN), las autoras definen para su construcción una serie de dimensiones afín de complejizar el mapa existente y otorgarle rigurosidad al campo explorado: número de carreras, matrícula de estudiantes, niveles que predominan (doctorado, especializaciones, maestrías), identificación de los sectores de la gestión de las instituciones desde donde se genera el posgrado y la categoría obtenida post-evaluación.

La principal fuente de consulta son las resoluciones emitidas por la CONEAU, que registran 1842 carreras acreditadas hasta diciembre de 2009, mientras que, los datos que presenta el trabajo de Barsky en 1995 relevan 792 posgrados nacionales. Esto permite identificar el incremento explosivo que se dio en este campo.

Respecto a la distribución por niveles se identifica un aumento significativo de las especializaciones (50%) seguido por las maestrías (35%) y una disminución en el caso de los doctorados (15%). Esto demuestra que sigue primando un carácter profesionalista en la estructura de expansión del posgrado, quedando concentrado el perfil académico en los doctorados; en cuanto a la gestión de los mismos se registra un incremento del 65% en 1995 a un 73% en el 2009 de carreras concentradas en el sector estatal. (1)

El tercer capítulo desglosa por áreas disciplinares la cantidad de tesis producidas, así como también aborda las condiciones de producción en que éstas se desarrollan, variable que permite dialogar con los entramados institucionales. Las autoras seleccionan dos dimensiones: dedicación y condiciones de trabajo en el espacio de posgrado, ya que las realidades varían según las tradiciones y políticas planificadas para este sector. Los datos relevados demuestran: 983 tesis para el campo de las Ciencias de la Salud, 3561 tesis para Ciencias Exactas y Naturales y 3596 tesis para Ciencias Humanas y Sociales. Estos dos últimos campos concentran la mayor productividad.

Por último, en las notas finales, las autoras invitan a reflexionar sobre los lineamientos que se originaron con la LES, cómo impactaron en la expansión del posgrado y de qué maneras se ensamblaron con las tradiciones disciplinares y académicas. Reactualizarlos permite construir nuevos interrogantes que deben reorientar los debates hacia la pertinencia social que hoy asume el posgrado, así como los criterios que operan en su funcionamiento y andamiaje respecto a la consolidación y fortalecimiento de algunos campos disciplinares sobre otros. ¿Qué cuestiones subyacen en la organización y distribución de capital académico? Este trabajo es una entrada a poder pensar estas cuestiones así como un insumo para los debates actuales, que definen entre otros temas de la agenda la necesidad de una nueva ley que regule y enmarque el sistema de educación superior.

Notas

(1) Estos datos son aproximativos, ya que el Anuario Estadístico elaborado por la SPU/ME advierte una subrepresentación en los mismos, ya que en el 2000 no se dispuso de datos de la Universidad Nacional de La Plata y en 2007/08 de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

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